Marcelo Santana, ex alcalde de Río Ibáñez
El día de ayer la gobernadora de Aysén, Andrea Macías presentó, con la pomposidad acostumbrada, la ejecución de los recursos del Gobierno Regional del año 2023. Dicha presentación, enfatizaba en lo que a juicio de ella eran aciertos de su gestión, sin embargo, no hubo una autocrítica a la mediocre ejecución de dichos recursos, la cual se viene arrastrando durante los últimos años.
¿Y por qué afirmo lo anterior? Bueno, basta con revisar los datos de los últimos meses entregados por la Dirección de Presupuesto para encontrarse con síntomas de negligencia en la ejecución de los recursos del Gobierno Regional. Por ejemplo, el presupuesto del Gore Aysén en noviembre del 2023 era de 83.750 millones de pesos, en el mismo mes, la ejecución era cercana al 60%. (Una de las peores ejecuciones presupuestarias del país).
Sin embargo, en su presentación, se trabajó sobre un presupuesto a diciembre del mismo año de 68.387 millones de pesos, vale decir, en 30 días la región “devolvió” a Santiago la estrepitosa suma de 15 mil millones de pesos; ¿para qué? Simplemente para no mostrar las reales cifras que demostrarían la mediocre ejecución presupuestaria de los recursos de todos los ayseninos durante el año recién pasado.
Este subterfugio o malicioso recurso, no es primera vez que se ocupa durante la gestión de la gobernadora, ya el año 2021 se dejaron de invertir 6 mil millones y el año 2022 fueron nada más y nada menos que 9 mil millones de pesos.
Muchos ya hemos argumentado por qué pasa esto y cuáles son las consecuencias, el problema al parecer es que la región ya ha ido acostumbrándose a esta falta de planificación de la inversión pública, a la carencia de obras de impacto regional, al aumento de la cesantía y la caída de competitividad regional, en definitiva, a la mediocridad.
Es tiempo de pensar en serio nuestra región, personalmente espero que una vez que se nos pase la resaca de las fiestas del verano, discutamos los temas de fondo. Nuestros vecinos merecen más y con los recursos que la región tiene, sin duda, es posible. Para así mejorar la calidad de vida de todos quienes habitamos estos territorios.
